La comunidad EDOMEX se une para apoyar a un mexiquense a que pueda oír y vivir mejor
Por Leticia Ríos
Cuando tenía dos años, la mamá de José Eduardo Pedrero Chávez se percató de que su hijo no escuchaba bien; entonces, los médicos le diagnosticaron sordera.
Actualmente, Lalo es un joven estudiante de preparatoria que cuenta con 30 por ciento de comprensión del lenguaje, apoyado con la lectura de labios; pero cada día, los aparatos que le ayudan a escuchar le funcionan menos y llegará un momento en que ninguno le sirva.
Los avances tecnológicos le ofrecen al joven de 18 años la posibilidad de seguir escuchando a través de un implante cloclear, un dispositivo electrónico que realiza el trabajo de las partes dañadas del oído interno, para proporcionar señales sonoras al cerebro.
El dispositivo, de tecnología australiana, se implanta quirúrgicamente dentro de la cabeza, en el hueso que rodea el oído, cuenta con estimulador-receptor que acepta, decodifica y envía una señal eléctrica al cerebro.
En el exterior de la cabeza, detrás de la oreja, se coloca la otra parte del dispositivo, que cuenta con micrófono-receptor, un procesador de lenguaje y una antena. Aquí se recibe el sonido, que es convertido en una señal eléctrica y enviado a la parte interna, donde se estimula el nervio auditivo.
La Asociación Mexicana para la Audición A.C (AMAOIR) le donará la cirugía a Lalo y los gastos de hospitalización, pero no el costo del aparato que asciende a 30 mil 800 dólares por oído.
La familia de Lalo busca donativos para que el joven mexiquense, vecino de Lerma, pueda elevar su calidad de vida, y que pueda seguir con sus estudios y alcanzar un desarrollo profesional.
“Si no le colocamos el implante, además de que va a perder memoria auditiva, también perderá la capacidad de hablar, que ha alcanzado actualmente, la cual, logró con años de terapia”, comentó su mamá Mónica Chávez.
Con el implante cloquear, aumentará a 70 ciento el entendimiento de una conversación que tiene Eduardo.
“Él se pierde en una reunión. No entiende lo que se está hablando; si alguien se voltea, por ejemplo, ya no puede comprender, porque no puede leer los labios. Entonces se aísla”.
Lalo es un joven que a pesar de su condición mantiene un optimismo y una alegría que lo llevan a perseguir sus sueños; él realiza las campañas en busca de los donativos que lo ayuden a seguir escuchando.
> Si quieres ayudar a Lalo, puedes enviar tus donativos a la cuenta de BBVA: 4152 3135 4384 9462
> Facebook: Escuchemos CON LALO