La joven actriz nos platicó cómo el 2020, se convirtió en un año de introspección, que la ayudó a valorar lo que realmente importa y a encontrar el amor.
> Por: Tatiana del Real
Quisiera empezar estas líneas con la estrofa de una canción que compuse con un amigo, durante esta cuarentena: “Sin duda esto era necesario, tanto para el mundo como para nosotros, doloroso pero necesario”.
Empecé la pandemia en San Sebastián España. Había ido a presentar una obra de teatro al festival DFeria, un festival internacional de teatro; sin duda la mejor experiencia de mi vida. Juntar tantas culturas en un lugar lleno de belleza y vida ¡Fue increíble!
Los días de función fueron, aún más maravillosos y la convivencia perfecta; fuimos familia.
Un viernes deciden poner en estado de alerta todo España; de un día para otro, un lugar lleno de tanta vida, estaba solo, triste y vacío.
No sabía si podía regresar a casa, eso era lo que me daba más miedo, pasar todo eso sin mi familia. Afortunadamente mi vuelo salió bien y llegué a encerrarme con mi gente.
Los primeros días fueron de incertidumbre, de no creer que se pudiera parar el mundo por una pandemia. Al poco tiempo se suicidó mi socio y mejor amigo; eso sí me partió.
No sabía si el coronavirus existía; pero que él no estuviera, sí era completamente real. Fue un velorio complicado, pero hermoso.
Llegó la depresión, no la conocía, pero por ahí dicen que cuando llega, es mejor abrazarla que darle la espalda. Ahí me di cuenta de qué se trataba, la palabra mágica “introspección”, no me conocía, no sabía quién era, qué realmente me gustaba y que no.
Verte al espejo y presentarte por primera vez contigo misma es fuerte. Me puse a filosofar, a preguntarme cosas que antes no, por ejemplo: ¿Qué tanto soy yo realmente y qué tanto de mí, es lo que me enseñaron mis padres, lo que dicta la iglesia, lo que la sociedad me exige? ¡Qué fuerte contestar estas preguntas!
Me di cuenta de que, estoy llena de costumbres aprendidas y cosas que no me gustan. Me propuse la tarea de vaciarme de ellos para llenarme de mí, descubrí cosas increíbles que no conocía y que no sabía que era capaz, empecé a acércame más a la mejor versión de mí, a tener decisión, a aprender a decir NO.
Empecé a juntarme con gente que de verdad quiero mantener en mi vida. Fue entonces cuando, me acerqué más a Thali, mi güera hermosa, que fue de gran ayuda para salir de esto, me tomó de la mano y caminamos juntas.
Amistades sinceras que escuchan y están cuando las cosas se ponen mal. Ella, su familia y mi familia me cobijaron y me abrazaron, nunca me dejaron sola; gracias a ella conocí el amor ¡Ahora estoy felizmente enamorada!
No todo fue caos y conflicto, me llegó el amor en tiempos de pandemia y eso es maravilloso.
Hoy me siento fuerte, poderosa, queriendo ser mejor para mí, no para agradarle a los demás, hoy quiero levantar mi voz, decir lo que me gusta y lo que no; quien quiera aceptarme así, medio rotita y rara, bienvenido sea.
Hoy no quise hablar de mi profesión, quise hablar de lo que realmente importa ¡YO!
Hoy decido ponerme primero porque hay muchas historias que quiero contar y para eso, quiero estar entera y ser una persona individual.